Denunciar, investigar, cuestionar y difundir cualquier ataque o violación de los derechos de las personas homosexuales, demostrar apoyo a esta comunidad mediante un filtro en una red social o asistir a una marcha del orgullo gay, es hacer visible lo invisible. Desde siempre “La Discreción” ha sido un elemento clave para la comunidad homosexual, que ha tenido que meterse en lo más profundo del closet para mantenerse a salvo, Denunciar es para muchos sinónimo de represalias, burlas, exposición pública de su intimidad y orientación sexual. Todo este cúmulo de circunstancias hace que la gran mayoría decida no denunciar.
Por eso aquellos valientes que son capaces de denunciar
abusos y hacer valer sus derechos necesitan todo nuestro apoyo, aquellas
víctimas de atentados como el de Orlando,
Daniel Zamudio en Chile, asesinado por un grupo de Neonazis, Sergío
Urrego en Bogotá asediado por sus profesores y compañeros de colegio, y todas
las víctimas de la homofobia en el mundo entero deben permanecer en nuestra
memoria para que su partida no sea un sinsentido más o una noticia de moda que
pase rápidamente al olvido, sino que sea una voz que junto al silencio de los
que sufren dentro de un closet retumbe y haga eco.
Besos y Besos
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